Una nueva innovación de impresión en 3-D es la entrega de un tipo de calzado nuevo y diferente.

En asociación con el laboratorio de autoensamblaje del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), la marca de calzado canadiense Native Shoes creó una tecnología que imprime zapatos completos de caucho líquido, según la Red de medios de impresión 3D .

La tecnología imprime el caucho líquido en una tina de líquido gelatinoso, lo que permite a la marca crear un zapato en una sola pieza (en lugar de imprimir piezas por separado y ensamblarlas, como en los pilotos de impresión en 3D de otras marcas de zapatos).

Los zapatos generados por el proceso se parecen al charol y están destinados a cumplir con el compromiso de Native Shoes de fabricar calzado ligero, sin lujos y más sostenible con el medio ambiente. Los zapatos se pueden fabricar bajo pedido, ahorrando recursos, y el proceso no genera desperdicios, ya que el caucho líquido proviene principalmente de materiales reciclados.

El crecimiento de la impresión 3D ha sido impulsado principalmente por los aficionados hasta ahora. Sin embargo, los casos de uso orientados al comercio minorista han comenzado a aparecer a medida que la tecnología ha mejorado, y la impresión 3D ofrece el potencial de sacudir radicalmente las cadenas de suministro si se puede hacer que la tecnología funcione a escala.

El calzado, en particular, ha sido un área candente para las innovaciones tecnológicas que reúnen la personalización y la automatización, que ha incluido pilotos construidos alrededor de la impresión 3D.

En 2018, Nike anunció que estaba utilizando su tecnología de impresión en 3D, Flyprint, para diseñar la parte superior sintética de algunos zapatos, informó TechCrunch en ese momento Sin embargo, los zapatos hechos con tecnología solo estaban disponibles en cantidades limitadas para los corredores de élite.

En otras partes de la indumentaria, algunos pequeños minoristas han estado probando el concepto de indumentaria impresa a pedido. En 2017, el Ministerio de Abastecimiento con sede en Boston instaló una máquina de tejer en 3D cerca de su caja, capaz de imprimir una chaqueta personalizada en unos 90 minutos.

Una encuesta de 2017 dijo que el 95 por ciento de los clientes esperaban comprar un producto impreso en 3-D y el 80 por ciento informó que deseaba gastar más dinero en un minorista que les permitiera la personalización mediante la impresión en 3-D.

Fuente: Retail Wire

Autor: Matthew Stern